Si trabajas en Recursos Humanos te habrás planteado porqué algunas empresas consiguen emplear a personas con mucho talento y proyección y mantenerlas en su plantilla. También es probable que te hayas encontrado en varias ocasiones con el término Employee Value Proposition (EVP), y si piensas en él encontrarás respuesta a la pregunta anterior.
El EVP son los valores y beneficios que la empresa ofrece a sus empleados por el mero hecho de serlo. Definir correctamente estos valores hará que la empresa sea atractiva para nuevos talentos que se sentirán interesados por esos beneficios, y también facilitará que los empleados actuales se sientan más cómodos y deseen permanecer en la empresa.
¿Cómo definir el EVP?
El Employee Value Proposition se enmarca dentro del employer branding, que se dirige a presentar una imagen de marca atractiva y de valor para conseguir la captación de talento para nuevos empleados, bajándolo a los beneficios concretos que quieren ofrecerse. Pero no solo hay que pensar en captación sino también en la retención del talento, ya que definir un correcto EVP conlleva una mejora en la fidelización de los empleados.
Para definirlo es importante pensar en la cultura empresarial y los valores de la propia empresa manteniendo su identidad. El objetivo es conseguir un posicionamiento concreto como empleador, por lo que no basta con definir el EVP sino que necesita ser transmitido y darse a conocer a todos los empleados potenciales a través de la propia imagen de marca.
Selecciona qué prestaciones tienen más valor para el perfil de empleados que tienes y/o necesitas en tu empresa pensando en los beneficios que puedes ofrecerles para que aporten las cualidades y conocimientos que se demanden.
En definitiva, definir el EVP conlleva pensar en todos los beneficios que el empleado recibirá por ser parte de esa corporación y en cómo transmitírselos.
¿Qué beneficios aporta incluir en el Employee Value Proposition?
Los beneficios más comunes y demandados por los empleados suelen encontrarse en áreas como la posibilidad de desarrollo profesional, las compensaciones, los horarios flexibles o el teletrabajo. Pero existen muchos más.
En el área económico aumentar el poder adquisitivo de los empleados a través de clubes de ahorro que incluyan los descuentos de los acuerdos propios de la empresa y los de marcas populares son una propuesta interesante a incluir en el EVP.
También existe la posibilidad de ofrecer planes de incentivos para premiar el buen desarrollo de los empleados, por ejemplo sumando puntos en base a sus objetivos conseguidos y pudiendo canjearlos por regalos.
Últimamente las tendencias se están redirigiendo de forma muy notable al área de la salud, y cada día son más las empresas que ofrecen programas saludables a sus empleados. Con estos se persigue mejorar el bienestar del empleado facilitándole por ejemplo retos de alimentación para mejorar su dieta, o retos deportivos que pueden ir de la participación en carreras colectivas a subir más escaleras al día pasando por torneos de pádel. Con todas estas actividades el empleado cubre una necesidad encontrándose mejor consigo mismo, por lo que son un valor muy demandado para mejorar el EVP.
El tipo de valores a aportar en el Employee Value Proposition dependerá siempre del perfil de empleados de tu empresa. En ocasiones pueden valorar más por ejemplo que se les facilite formación constante y en otras que se les ofrezcan planes de cocina saludable; aunque siempre cuántas más opciones valores más efectivo será tu EVP.