¿Estamos realizando una buena inversión? ¿Hemos conseguido un buen ROI (Retorno de la Inversión)? ¿La estrategia que estamos llevando a cabo es correcta? ¿Necesitamos cambiarla?
Para responder a estas preguntas deberemos analizar el ROI (Return On Investment), es decir, el Retorno de la Inversión, que nos permitirá justificar y entender los beneficios que obtenemos con la implantación de un programa de mejora en nuestra empresa. Sin duda, un paso necesario al que las empresas ya destinan gran parte de dinero y tiempo.
Y es que, especialmente hoy cobra mayor importancia estar en la red, presumir de visibilidad y diferenciación para destacar sobre nuestra competencia más directa, y atraer usuarios y visitas que se conviertan en ventas y beneficios.
Los retos del departamento de Recursos Humanos
Actualmente una de las cosas que mayor interés despierta en las empresas es cuidar el ambiente laboral y el bienestar de sus trabajadores. Un plus que les diferencie, una a su equipo y aumente el sentimiento de pertenencia. Desde el departamento de RRHH se pueden impulsar diferentes acciones orientadas a implantar una cultura saludable, que vele por estos objetivos, a través de programas que promuevan buenos hábitos en la alimentación, retos deportivos, solidarios, etc. Todo ello, encaminado a mejorar la salud física, emocional y social del empleado, en definitiva, a mejorar el clima de la empresa.
Por otra parte, es importante tener en cuenta la comunicación de este tipo de programas entre los empleados a través de un buen mensaje que exprese en qué consiste, cómo funciona, por qué se implanta y los beneficios que pueden obtener con él. Además, de los posibles incentivos que van a conseguir con su puesta en marcha y su participación.
Fundamentalmente la clave del éxito en este tipo de programas radica en su buena definición, un diseño acorde a la cultura de empresa y a una continua evaluación que nos permita analizar sus resultados e introducir cambios y mejoras si fuera necesario.
El objetivo de estas acciones es mejorar la salud y el bienestar de sus trabajadores, inculcar nuevos hábitos saludables, reducir al absentismo y, en definitiva, aumentar su felicidad. Pero ¿cómo saber si los programas que ponemos en marcha, responden a nuestras necesidades? ¿Cómo saber si se están alcanzando nuestros objetivos?
¿Cómo analizamos el ROI?
Para poder analizar el ROI nos centraremos en una serie de KPIS que nos permitirán medir aspectos de la campaña o proyecto que estamos lanzando. Es muy importante definirlos desde el inicio y que puedan medirse. ¿Cuáles tendremos en cuenta? Estos KPIS cambiarán según el área de nuestro interés. Pueden ser clics, impresiones, visitas, likes, leads, compras, o en el caso de programas de bienestar, tasas de participación, niveles de felicidad, aumento de la productividad y talento, reducción del absentismo, y el presupuesto, por supuesto.
Estas métricas nos ayudan a tener un mejor conocimiento de nuestras acciones para medirlas y compararlas. De esta manera, sabremos si estamos cerca de los objetivos establecidos. Según los resultados que queramos conseguir (algunos de los más comunes serían por ejemplo aumentar las ventas, incrementar el tráfico, sumar leads, suscripciones, mejorar el ambiente laboral, aumentar la motivación del trabajador…), diseñaremos nuestra estrategia. Cabe destacar que es fundamental que cuenten con el apoyo de Dirección y el compromiso por parte del empleado.
¿Por qué es importante el ROI?
Porque nos ayudará a tomar buenas decisiones con nuestro presupuesto, a aumentar la rentabilidad, establecer cambios o mejoras en la estrategia, y conseguir los objetivos fijados en la puesta en marcha de una determinada campaña y durante la misma.
¿Cómo podemos medirlo?
Podemos conocer el ROI, Retorno de nuestra Inversión con una fórmula bastante sencilla analizando Ingresos – Costes / Costes x 100. Según el resultado, podremos saber si las acciones que estamos realizando están siendo positivas para nuestro bolsillo o no.
Los ingresos pueden venir de diferentes fuentes, por lo que habrá que identificar cuáles son estos canales: venta online, venta directa, venta a través de redes sociales, campaña Adwords, etc. Así como la procedencia de los costes (personal, consultoría, IT, establecimiento, transporte…).
En cuanto a las acciones orientadas a mejorar la calidad del ambiente laboral o la salud del empleado, medir el ROI puede parecernos algo más abstracto, pero también podemos conocer sus beneficios. En este caso pasaríamos a hablar del VOI (Value on Investment), o Valor de lo Invertido. Esto puede conseguirse a través de sistemas como encuestas que midan estos índices o mediante espacios grupales de opinión y sugerencias.